SEGURIDAD EN LA MONTAÑA (parte II)

 

EVA LORENTE y MARÍA JOSÉ NÚÑEZ.- Redacción RETO 16 CIMAS

La seguridad en la montaña no solo compete a la Guardia Civil, tal y como comentamos en la primera parte de este artículo. Así, RETO 16 CIMAS habló con otros agentes implicados en la materia, como el GRUPO ESPECIAL DE RESCATE EN ALTURA (GERA), cuyos integrantes se encargan de “apoyar la labor de los Bomberos en los rescates que puedan complicarse, por su localización en zonas remotas de montaña o por características técnicas”.

El coordinador del Grupo Especial de Rescate en Altura del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia (GERA-CPBV), Gerard Vila, nos comentó que trabajan especialmente en colaboración con los helicópteros de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a Emergencias, para poder realizar la búsqueda, acceso, primeros auxilios y evacuación de las personas accidentadas en lugares de difícil acceso, sea en montaña, en inundaciones o aquellas situaciones en las que trabajar desde el aire aporta rapidez en la resolución de la emergencia.

“Cuando no es posible la utilización del helicóptero por climatología adversa o tras la caída del sol, nos desplazamos en vehículo ligero, para solventar el rescate con las técnicas que puedan ser necesarias con cuerda o porteos en camilla”. Vila trató con nosotros cuestiones como la importancia que tiene, en la práctica de montañismo, “adecuar las propuestas de actividad a nuestra forma física, preparación  técnica y meteorología, evitando días de temperaturas extremas o con alertas de tormentas y lluvias fuertes”, como las que se produjeron hace unos días, sin ir más lejos.

En caso de calor, se pueden plantear salidas nocturnas y en caso de frío, aprovechar las mejores horas de sol, pero siempre, como nos decían también desde la Guardia Civil, seguir unas indicaciones como ir acompañado, comunicar dónde vas, el horario aproximado de duración de la salida, utilizar bien el material y añadir agua, botiquín, un teléfono móvil, alimento sólido y material de emergencia en función de la actividad que se haga (manta térmica, cordinos, mosquetones, etc).

Por otro lado, y siempre pensando en una salida grupal, hay que dosificar la marcha y el ritmo porque debemos contar con la diferente forma física o técnica de todos los componentes del equipo. “La montaña es un entorno cambiante”, afirmó Vila, para quien es clave “revaluar la situación cada cierto tiempo, y si es necesario, abandonar antes de llegar a puntos de no retorno”.  En caso de que se necesite ayuda, hay que pararse a valorar la situación con la tranquilidad que se pueda, distribuir las tareas entre los miembros del grupo  y “no esperar hasta las últimas horas del día para llamar al 112 ya que por la noche no se permite el vuelo de los helicópteros de rescate”.

Siguiendo siempre el procedimiento “PAS”, que significa “Proteger, Avisar, Socorrer”, hay que recordar en todo momento que el número de teléfono que hemos mencionado, es el que nos ampara ante una situación complicada, de auxilio. Un número importantísimo porque el servicio 112 permite coordinar a todos las agencias involucradas en el rescate y ayuda en montaña, de forma que con una sola llamada y transmisión de la información, todos los servicios sanitarios (tanto de rescate de Bomberos como de Fuerzas de Seguridad) se activan y coordinan para resolver la emergencia en el menor tiempo posible y con garantías de éxito.

Por cierto, otro apunte sobre la posibilidad de rescate por helicóptero. Hay que hacerse visible ante él intentando formar una “Y” con nuestros brazos y cuerpo, de pie e inmóviles.

ES IGUAL DE IMPORTANTE SABER QUÉ NO DEBEMOS HACER

Tal y como indicamos en la primera parte, publicada hace unos días, es tan importante saber lo que debemos hacer como lo que no. Una mala actuación, una maniobra inadecuada, un mal paso, pueden exponer al resto del grupo a riesgos innecesarios. En caso de que uno de los miembros del equipo esté herido, no debemos agravar su estado, intentando aplicar los primeros auxilios tal y como hayamos aprendido y aplicando, siempre, el sentido común.
“El botiquín básico se empieza a llenar con formación específica en primeros auxilios y conocimientos”, dijo el coordinador de GERA en el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia. Se incluirán materiales que nos ayuden a aplicar los conocimientos, tales como mantas térmicas, gasas, esparadrapo, vendas, navaja, medicación específica del deportista y otros materiales que debemos llevar en un recipiente estanco, sobre todo si la actividad es acuática.

LA LABOR DEL 112

Hemos comentado ya la importancia de este número de teléfono. Vital en cualquier emergencia y gracias al que se movilizan, coordinados, todos los recursos policiales y sanitarios existentes y, en cada Comunidad Autónoma, los específicos. Los centros de atención de llamadas de este número dependen, en España, de las CCAA y su servicio se ubica bajo la DGPCE (Dirección General de Protección Civil y Emergencias).

En Europa, desde 2008, la mayoría de los países cuentan con este número de asistencia gratuito. Es tan primordial que tiene hasta su propio día, así que el 11 de febrero es el Día Europeo del 112. Otros países, iberoamericanos, como Ecuador, Costa Rica o México también cuentan con él.

El 112 Comunitat Valenciana se incluye dentro de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias y comenzó a funcionar en junio de 1999. Desde entonces, la labor informativa y divulgativa entre determinados colectivos de la sociedad es relevante, saber cómo utilizarlo convenientemente es tan crucial como saber el propio número. Cada día, se pueden llegar a atender cerca de 8.000 llamadas.

¿CÓMO SE GESTIONA UNA LLAMADA DE EMERGENCIA AL 112?

En una situación de emergencia, uno de los operadores del servicio atiende con un saludo identificativo la llamada y realiza a su interlocutor una serie de preguntas básicas que se basan en quién llama, qué ha ocurrido, cómo, dónde y, si hay personas afectadas, cuántas y en qué grado. Una vez se sabe si hay constancia o no de la llamada con anterioridad, comienza el protocolo de actuación, “posicionando” el caso dentro de la cartografía del servicio, es decir, se le localiza geográficamente, se indica a quien llama que se activa el aviso y se ejecuta, contactando con todos los organismos involucrados en cualquier emergencia. A los que les afecta de manera más directa se les contacta hablando de “caso” y a los indirectamente afectados se les comunica el asunto con una llamada telefónica, para que tengan constancia del mismo igualmente.

Las recomendaciones ante los episodios de “gota fría” que estos días se vivieron distintas Comunidades Autónomas, como la Valenciana, intensifican sus servicios. Tanto es así la Agencia Valenciana movilizó un dispositivo de más de 2.000 personas. Entre ellos, personal de Bomberos Forestales, de la Unidad de Rescate en Montaña y de la Unidad de Rescate Acuático, equipos indispensables para emergencias de montaña en estos casos de lluvias intensas.

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