
Juan Carlos Montero Arroyo, Vocal comunicación, publicidad y redes COPOMA.-Lo fundamental cuando practicamos deporte en la montaña es estar adaptados a este tipo de actividad, tanto en distancia como en intensidad. A veces, nuestros pies van a sufrir cuando realizamos caminatas de mayor duración o de mayor intensidad a las que podemos estar acostumbrados.
Calzado adecuado
Un segundo punto importante, como ya sabemos, es utilizar un calzado adecuado que no sobrecargue en gran medida nuestros pies. En tercer lugar, también es importante tener nuestros pies en buen estado, visitando previamente la consulta de Podología, donde nos harán las mejores recomendaciones para nuestro caso concreto y solucionarán los posibles problemas en ellos o derivados de ellos. Cuando cumplamos los tres aspectos anteriores, estaremos minimizando las probabilidades de padecer sobrecargas en nuestros pies, por lo que éstos sufrirán menos cuando realicemos nuestra actividad de montaña. Sin embargo, en muchas ocasiones, es inevitable que nuestros pies se cansen y, en estos casos, debemos asegurarnos una serie de cuidados posteriores a terminar nuestra jornada en la montaña.Cuando llegamos a casa
En términos generales, las prácticas que deberíamos hacer cuando llegamos a casa después de nuestra actividad de montaña son aquellas destinadas a relajar nuestros pies. Las más habituales serían colocar calzado de hogar, baños de contraste agua fría-agua caliente, aplicación de determinadas cremas o pomadas relajantes que favorezcan el retorno venoso y, en la medida de lo posible, poner las piernas en alto si estamos sentados. Todas estas medidas ayudarán a mejorar la circulación sanguínea de retorno y reducirán el edema o hinchazón que haya podido formarse en nuestros pies provocando sensación de confort.