¿QUE ME PONGO, QUE ME LLEVO?

¿QUÉ ME PONGO? ¿QUÉ ME LLEVO?

… un clásico de nuestra vida montañera. Mítica frase que nos acompañara a lo largo de nuestra existencia en el senderismo… Por ello, vamos a crear esta sección, donde hablaremos de equipamiento para la montaña, el senderismo y el turismo activo.

Esto lo haremos de manos de expertos, tiendas/marcas especializadas siendo, en otros casos, de experiencias personales de nuestros usuarios.

Para iniciar esta categoría, me gustaría hablaros de mi experiencia como usuario primerizo. No voy a dar lecciones a nadie ni a hacer publicidad de ninguna marca. Simplemente, os voy a contar mi experiencia personal, única e intransferible. Toma lo que te convenga y desecha lo que no. Pero no la valores sin tener en cuenta que, simplemente, es mi experiencia personal.

Para empezar, quiero describiros mi poder adquisitivo cuando comencé en esto de la  montaña -que, por cierto, sigue en el mismo pésimo estado- para que veáis que todos podemos practicar senderismo, gastando progresivamente y sin necesidad de derrochar o arruinarse. Os contaré que ‘tenía que ahorrar para llegar a pobre’ y que, más de una vez, he pasado por un parque y las palomas al verme me han tirado pan. Con esta pequeña broma (y con mucho respeto a los que de verdad lo están pasando mal), quiero trasladaros que se me podría considerar como un mileurista del montón.

Os comento esto porque está claro que nuestro equipamiento y material dependerá de nuestra economía y/o sacrificio. Independientemente de este factor, hay una regla básica en la montaña que debemos cumplir y que no es otra que la seguridad/prevención. Sinceramente, pienso que el senderismo es un deporte muy asequible en la relación inversión/horas de práctica.

Inicio montañil

Todos (y digo todos), nacimos ignorantes. Que esto nunca os dé vergüenza en la vida, y menos, en nuestro deporte. Ignorar algo no debe ser vergonzoso. Por ello, cuando te inviten o decidas iniciarte en la montaña, pregunta sin miedo, mira, observa, que te cuenten y expliquen otros con más experiencia. Asesórate bien acerca de dónde vas y qué es lo que necesitas.

A mí, personalmente, a la hora de comprar y dejarme aconsejar, me gustan las tiendas pequeñas, que te ofrecen un trato más especial, cercano, y que suelen ser, además, usuarios activos o conocedores de la montaña. Asimismo, también me gusta leer las experiencias de otros usuarios, tanto en los comentarios de las rutas como en la de los productos y equipamiento.

Dicho esto, comienza por prendas básicas, ¡pero de montaña! No utilices material no preparado o destinado para otro uso. ¿Vas a nadar a la piscina con un traje de ballet? ¿Juegas al fútbol con aletas de submarinismo? ¿Te paseas en la oficina con esquís?

Entonces, ¿por qué vas en zapatillas, zapatos, bañador, ropa de vestir, o peor aún, sin camiseta a la montaña? ¿Eres consciente de que esto puede traer serios problemas, e incluso, un accidente?

Si quieres comenzar en esto de la montaña y/o el senderismo, es mejor que alguien te deje equipamiento (mochila, chaqueta, camiseta, mochila, etcétera) y pruebes, antes que comenzar con material propio pero no adecuado. Esto sólo conseguirá que tengas problemas, inconvenientes y no disfrutes de la experiencia, pudiendo ser que hasta le cojas manía a un deporte tan bello como el nuestro, o peor aún, tuvieras algún percance desagradable. Llagas, torceduras, roces, constipados, insolaciones, quemaduras, cortes con piedras o plantas, dolores de espalda/cervicales… pueden ser prevenidas y/o eliminadas con la ropa y material adecuados, pero también tus acompañantes de ruta si ignoras este consejo.

¡Parece que esto de la montaña me esta gustando!

Ésa es la actitud. Estás cayendo en nuestro mundo. Y te vaticino que ya no saldrás de él. La montaña está comenzando a hacerte tilín.

En mi opinión, hay dos cosas fundamentales que son la base del senderismo/montaña en sus inicios. Sería como la bicicleta para el ciclista, la pértiga para el saltador o la raqueta para el tenista. Lo más importante para comenzar en las rutas -insisto, en mi opinión- son las botas y la mochila. Éste es el verdadero ‘core’ del senderismo; el primer gran paso y condición para empezar a andar. Después, vendrán otras necesidades. Pero calzado y mochila es lo primero.

Dedica tiempo, infórmate, prueba, presta atención, -y si puedes- recursos a esta compra. Un material no indicado te causará muchos problemas, molestias y disgustos, pero cuando encuentras lo que necesitas, notas el ‘click’ que te hace saber que los engranajes de tu mecanismo están preparados para funcionar como un reloj.

Sé realista en todo momento si, en un futuro de 10 años, tienes pensado ir al Everest. No hace falta que te compres ahora una mochila de alpinismo. No te emociones y vengas arriba tras tus primeras salidas.  Lo más normal es que, si estás empezando,  hagas rutas de un día; como mucho, dos, o travesías tipo el Camino de Santiago, que duermes en un sitio habilitado todas las noches. Una mochila de 30 ó 40 litros se puede ajustar perfectamente a tus necesidades. Cuando comiences a hacer travesías más largas o llevar material de nieve o escalada, lo complementas con una de 40/50 litros, estilo alpinismo. Con el tiempo, ya tengo tres mochilas, en base a la actividad que voy a realizar pero empecé con una de 30 litros Eso sí… compres la que compres, es importante que sea impermeable o con funda incorporada. Asegúrate que lleve trebilla para poner fácilmente los palos (piolet) y compartimentos estancos para dividir el material. ¡Y basta! Si esto te gusta y continuas, en tu próxima compra de mochila vas a saber exactamente lo que necesitas, pues serás consciente del material que utilizas y podrás hacer la lista del equipamiento de memoria.

En cuanto a las botas, mi progresión en esta materia ha sido importante, y personalmente, prefiero realizar un sacrifico económico cada vez que me las cambio, con el fin de adquirir unas botas buenas y de calidad. Mis primeras botas me costaron menos de 20 €, y las últimas que me he comprado, casi 200 €, pero bien tratadas y cuidadas, te pueden durar muchos kilómetros.

Asimismo, os aviso que no hay una regla fundamental o infalible para la elección de botas de montaña o senderismo. Prueba marcas y tiendas, analiza el tipo de salidas que haces, los terrenos por donde vas, el periodo del año donde más sales, etcétera. ¿Nieve, frío, humedad, barro, ruta del colesterol, senderista de polígono…? Todos tenemos nuestro calzado perfecto esperándonos. Sólo hay que probar hasta encontrarlo. Por ejemplo, por mi altura, tengo tendencia a doblarme los tobillos en terrenos irregulares, por lo que me gustan las botas altas, que note y sienta el tobillo bien protegido. Por otro lado, tengo un pie grande (calzo un 45/46), pero a su vez, delgado, por lo que algunos tipos de calzado me encajan mucho mejor que otros, aún en la talla correspondiente.

Particularmente,  llevo la mismas botas toda la temporada. Desgraciadamente, no tengo economía suficiente para un  calzado para verano y otro para invierno. En el tiempo estival llevo calcetín más fino, y en invierno, calcetín grueso o doble calcetín. Cuando mi economía me lo permita (no diréis no soy positivo, ¿eh?), me plantearé tener un tipo de bota para nieve e invierno, y otra diferente, para clima cálido. De momento, lo que quiero probar es algún tipo de aislante o funda para que me impermeabilice más la bota de montaña en la nieve.

¿Qué es eso de la teoría de las tres capas?

Vaya… Veo que estas progresando a pasos agigantados. Te has dado de bruces contra la teoría principal del senderismo; el ‘E= m x c2’  de la montaña. Pero eso… eso, querido amig@….ya es otra historia.