Puig Major: techo de Illes Balears/ Islas Baleares

Hoy vamos a hablar de nuestra experiencia por allá la tercera semana de septiembre del 2018, en una cima muy especial. Sí, ya sé que todas lo son y ¡es verdad! pero ésta… ésta es “especialmente especial” por las siguientes razones que ahora exponemos:

  • 1º) Está en una isla de ensueño
  • 2º) Debes atravesar una base militar para acceder a ella
  • 3º) Las vistas son espectaculares, posiblemente, de las cimas más bonitas que he visto en mi vida

¡Sí, os vamos a hablar del techo de Mallorca, el Puig Major!

Antes de empezar, hemos de expresar nuestro más profundo y sincero agradecimiento a los componentes de la instalación militar que se encuentra en este pico. En especial, a Juan, Cabo Primero de seguridad, y a Carlos, instalado en su garita, quienes nos ofrecieron una acogida cordial, amable y cercana en todo momento, atendiendo a unos meros senderistas como nosotros con el máximo respeto y cortesía.

Dicho esto, intentaremos aclarar todas las dudas que tuvimos antes de subir y que, en serio, fueron difíciles de despejar por Internet. Al pico se puede acceder básicamente de dos maneras:

  • Por la base militar. Ruta por la que nosotros optamos y donde es IMPRESCINDIBLE acceder con autorización. Tanto es así, que no te puedes aproximar a la base a menos de 50 metros de la misma, con el reglamento en la mano. Y ni se te ocurra NUNCA, bajo ningún concepto, entrar en el perímetro vallado sin el conocimiento y/o permiso del personal militar.

Accediendo por la base, lo primero es identificarse y firmar un documento de exoneración de responsabilidades que te ofrecerá la Policía Militar del recinto. Un consejo: solicitad el número directo de la garita por si hay alguna emergencia.

Bien, pues para pedir esta autorización tienes que llamar al 971-63 70 56 y proceder de la manera que te indiquen. Es IMPORTANTE que tengas en cuenta que el permiso solo sirve los lunes, martes, miércoles y jueves. Y te lo dan o deniegan dependiendo de las circunstancias de la base. Por ejemplo, si en ese momento están de maniobras o con personal mínimo, no se puede acceder al recinto. Pero lo normal es que si lo pides con tiempo, como hicimos nosotros, te puedan autorizar sin problemas. Y no hay que olvidarse de, al terminar la ruta, avisar a quien esté en la garita de que se van todos los integrantes de la actividad que han sido autorizados previamente, como os he explicado.

  • Sin pisar el terreno militar, donde se encuentran las obras del “intento” de funicular. Esa parte la desconozco por completo. Es más, aconsejo que se haga con guía de montaña o conociendo muy bien el terreno. Todo aquel que está al tanto esta cara de la montaña, me ha advertido siempre de su peligrosidad, aunque espero en un futuro cercano, la hagamos con un guía de la zona para contaros la experiencia.

Genial, estamos autorizados, con todos los permisos en orden y preparados para salir. Cogemos el coche y accedemos al camino aparcando en una explanada de tierra habilitada como Parking en la carretera Ma–10 (la que une Pollença con Sóller) entre los kilómetros 37 y 38, justo antes de un túnel en la parte izquierda de la carretera, si vienes desde Sóller.

Dejamos el coche y seguimos la dirección de la carretera, sentido Sóller, hasta la curva donde se observa que el asfalto está, en ese tramo, sobre un pequeño viaducto para que atraviese el torrente. Justo detrás del quitamiedos / guardarrail empieza el camino hacia el Puig Major.

SUBIDA AL PUIG MAJOR

Como siempre decimos, no nos gusta hacer descripciones milimétricas, pues opinamos que lo bonito es descubrir por uno mismo la experiencia. Te daremos unos breves detalles de la ruta para que te orientes correctamente. El camino empieza por una cuesta suave, llena de hojas secas que nos recuerda que nos adentramos en el bosque. Pronto cruzamos un torrente seco y vamos subiendo dirección la Coma de n’Arbona. La Coma es una especie de “V” que se produce entre El Penyal des Migdia, un pico imponente, y la Sierra de Torrella, una especie de pared vertical en forma de sierra o dientes.

No tienen pérdida, así que después de divisarlo, tienes que dirigirte hacia esta hondonada que queda a la izquierda. Una vez se sale del bosque comienza la subida, una pendiente interesante que pasa cerca de la pared atravesando unos imponentes neveros, que aprovechan la baja cota de nieve de las islas en esta zona.

Tras pasar el primer gran nevero, el camino se centra en este vértice, convirtiéndose en un perfecto zigzag hasta el collado. Y ojo… el collado da paso a una curva donde se encuentra la carretera de la Base con un gran cartel que así lo advierte, cámara incluida.

Estás en terreno militar y ante una vista increíble. Sobre ti, a tu izquierda, el imponente Penyal des Migdia, con cabras, ovejas y águilas incluidas.

Y frente a ti, el majestuoso Puig Major con la extraterrestre antena de la base militar de adorno. A tu derecha sendos lagos y la isla que se muestra a tus pies. Ahora solo quedar seguir la carretera asfaltada en dirección a la gran bola. (Las instalaciones militares no pueden ser fotografiadas). 

Poco antes de llegar a ella, veremos un pequeño helipuerto. Tras atravesarlo, una pequeña senda nos lleva el punto geodésico. Por fin, llegas a la Cima, donde dos cosas me llamaron poderosamente la atención:

1) Es la primera vez que, encontrándonos en un punto geodésico, veo que la montaña frente a mí es más alta. No quiero ni preguntar.

2) Increíbles, magnificas, indescriptibles vistas. Toda la isla a tus pies… una pasada. Posiblemente una de las postales más grandiosas que puedas apreciar en la Península. Era imposible marcharse de allí…

Después de llegar al final de la ruta, con todo lo que te hemos contado, y de disfrutar mucho, muchísimo del entorno, toca bajar.

 

ANEXO IMPORTANTE PARA LA SUBIDA

Si te apetece hacer la misma subida un poco más interesante, puedes convertir esta ruta en circular como nosotros hicimos. Eso sí… ¡ten mucho cuidado, por favor! Porque, si bien no es una subida técnica, tampoco es un paseo. Hay algún punto aéreo y mucha roca cortante.

De verdad… no es una ruta para iniciados. Se te puede complicar mucho si nunca has hecho montaña.

Una vez estás en el parking…. Y digo y repito, el mismo parking, hay una senda que sube por la izquierda, es decir, al lado contrario del Coma de n’Arbona y en dirección a la pared vertical. Supongo que este terreno es el que utilizan los militares para las practicas, pues hay innumerables sendas y, de vez en cuando, atisbas a ver una flecha roja que te indica un camino de subida.

La cuestión está en subir con “lógica montañil” teniendo como referencia el corte de la pared, para encontrar un pequeño paso que tras una “muy respetuosa” canal, la atraviesa y nos lleva detrás de ella, hasta la otra parte de la ladera.

Una vez pasamos este “hachazo” en la roca, caminas paralelo al borde de la pared de piedra en un terreno irregular pero ya seguro, siempre en dirección a la gran Bola, hasta encontrar tras un breve ascenso la carretera de la base militar. Ojo que, con esta alternativa, sales unas curvas por debajo de la curva de la Coma de n´Arbona, que será por donde descendimos.

VUELTA

La vuelta no tiene ningún secreto. En nuestro caso, con muchas ganas de subir el Penyal, pero el sol, la hora y la falta de agua, nos hizo aplicar el sentido común y emprender la bajada directamente.

Aunque técnicamente no es complicada, hay que tener algo de cuidado porque hay un fuerte desnivel en algunos tramos y la roca suelta propicia los resbalones. Una vez abandonas la pendiente, el bosque te recoge y te protege del sol.

Horas después y andando por un mar de hojas secas, aún llevas marcada en la retina la extraordinaria visión que nos ofrece le techo de Mallorca. Y ahora… solo queda disfrutar de esta hermosa Isla. Lo primero, ¡la cervecita de la victoria!