¡Hola de nuevo, montañeros cinéfilos!. Volvemos hoy con la segunda entrega de nuestra recién estrenada sección “Cine y Montaña” y nada mejor que hacerlo con una película cuyo título ya lo dice todo: “EVEREST”.
Bajo la dirección de Baltasar Kormákur, esta cinta cuenta la historia (basada en hechos reales) de un grupo de escaladores que sufrieron una de las experiencias más trágicas en el alpinismo mundial el 10 de mayo de 1996, al dejar un importante número de fallecidos tras una tormenta después de 10 días de descenso. Dos grupos muy numerosos, liderados por Rob Hall y Scott Fisher, integrados por cerca de 40 personas, que abrieron la polémica sobre la conveniencia y el aumento de las “expediciones comerciales”, con montañeros y sherpas con amplia trayectoria profesional pero también con clientes con poca o ninguna experiencia.
Muy lejos de desvelaros el argumento, sí que vamos a adentrarnos en otro tipo de detalles que hacen que esta película sea un referente en el mundo del cine y, por supuesto, en el del alpinismo. Tanto es así que en 1998 se realizó un documental que tiene el mismo nombre y que copia algunas de las escenas del film por seguir su estética y su impacto visual. ¡¡¡En 3D es espectacular!!!!!
Si bien los actores no tuvieron que escalar el Everest, lo cierto es que practicaron ascensos en otras montañas, como en las de Santa Mónica, en California. De hecho, las únicas escenas que se rodaron en las proximidades del mítico monte fueron las que se dieron en tierra. Un rodaje que empezó con mal pie porque se retrasó considerablemente porque una avalancha dejó sin vida a 16 sherpas que se preparaban en la zona.
La triple producción de Gran Bretaña, Islandia y EEUU, cuenta con un elenco de actores de lo más atractivo. Veteranos como Robin Wright, Emily Watson o Josh Brolin, además de Jason Clarke, Keira Knightley, John Hawkes, Michael Kelly, Sam Worthington y Jake Gyllenhall.
Siguiendo con las anécdotas, destacamos que al principio se pensó en Christian Bale para asumir el personaje de Rob Hall, pero finalmente fue el actor Jason Clarke quien asumió este papel porque Bale decidió rodar “Dioses y Reyes”(Ridley Scott, 2014).
“EVEREST” es la segunda película que se estrenó sobre este hecho histórico. La primera, de 1997, y realizada para televisión, se titula Tragedia en la montaña, y también se basa en el relato personal de Jon Krakauer “Into Thin Air. A Personal Account of the Mt. Everest Disaster”), periodista americano que participó en la expedición por encargo de la revista “Outside”. Un relato que ha generado bastante controversia entre los propios supervivientes a esta tragedia ya que, como en todo, cada uno tiene su versión de los hechos y algunos de ellos se reflejan en otros libros, como “The Climb”, escrito por el guía Anatoli Boukreev.
El propio director y las empresas que colaboraron en la producción, la dedicaron a la actriz Natasha Richardson, fallecida en 1999 tras una caída mientras esquiaba en Canadá. Richardson es esposa del actor Liam Neeson e hija de la también actriz Vanessa Redgrave.
Y…¿a que no sabíais que el director tiene sangre española por sus venas? De madre islandesa y padre español, es biznieto del poeta mallorquín Baltasar Samper i Marquès. Y si os interesáis por su filmografía, parece que le gusta hacer películas de catástrofes. Como muestra, un botón…su último estreno se titula “Adrift”, también basada en hechos reales… en medio del océano aunque de esta última no sabemos si recaudó tanto como por “EVEREST”, que contó con un presupuesto de 65 millones de dólares y con la que se obtuvieron unos beneficios de 203 millones de dólares en todo el mundo gracias a la unión de las empresas Universal Pictures, Cross Creek Pictures, Walden Media y Working Title Films.