Cómo guardar el material cuando acaba la temporada de nieve

 

  • Los cantos de los esquís y la tabla de snowboard, así como la suela de las botas, deben protegerse de la humedad y guardarse de forma adecuada para evitar que se estropeen.

 

Cuando acaba la temporada de nieve, una de las grandes preocupaciones es qué hacer con el material de esquí y snowboard, ya que su deterioro durante el verano puede aparecer especialmente en forma de óxido, deformaciones o deshidratación. Para que esté en perfecto estado de cara al próximo otoño es esencial darle los cuidados convenientes y guardarlo de forma adecuada una vez finalice la temporada. Por ello, desde la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), se proponen seis consejos básicos para conservar correctamente los esquís y la tabla de snowboard, así como las botas, las fijaciones y la ropa de abrigo.

 

1. Limpiar y secar todo el material 
Lo más importante es limpiar a fondo la equipación, ya que durante su uso en los meses de nieve acumula suciedad, insectos y sal. Para ello, es suficiente con pasar un paño o una esponja húmeda por toda la superficie de los esquís, la tabla de snowboard y las botas. La parte más importante es secarlos y mantenerlos alejados de la humedad, lo que evitará la aparición de óxido y moho.

2. Guardar correctamente la equipación 
Además de buscar un lugar limpio y seco, es importante proteger los materiales del sol y las altas temperaturas. La forma más recomendable de colocar los esquís y la tabla de snowboard para evitar que se deformen es apoyados contra la pared o planos. Adicionalmente, se debe vigilar que los esquís no choquen entre sí, ya que esto puede provocar rozaduras y deterioro en los cantos, una de las partes más delicadas.
Si en casa no dispones de espacio donde guardar tu material siempre puedes usar los armarios guardaesquís que ofrecen algunas estaciones. Hay otras que además de guardar el material también ofrecen su puesta a punto para la próxima temporada.

3. Afilar y encerar los esquís y la tabla de snowboard 
Para mantener los cantos como nuevos, eliminar el óxido que haya podido aparecer y evitar que surja más, desde Atudem se aconseja afilar los esquís y la tabla de snowboard antes de guardarlos. Hay varios materiales con los que se puede llevar a cabo el afilado según el estado en el que se encuentren. La goma abrasiva es el más agresivo, especialmente conveniente cuando hay óxido o hace tiempo que no se afilan.
Si los esquís o la tabla de snowboard han sufrido algún golpe y los cantos se han resentido, sugerimos usar una piedra de cerámica humedecida para desbastar las rebabas, las porciones de material que hayan podido sobresalir de los bordes por su deterioro. También sirve para preparar los cantos para el tuning, que consiste en afilar el lado del canto en contacto con la suela para ganar facilidad de maniobra a la hora de pivotar y derrapar. La última herramienta que puede usarse para afilar los cantos es una lima, tanto para el tuning como para el afilado lateral. Las limas de diamante alisan la superficie hasta la perfección.
Si no tienes tiempo para hacer este mantenimiento a tu tabla o esquí, siempre puedes llevar el material a una tienda especializada o ski-service que se encargue de todo.

 

Imagen de DanaTentis en Pixabay

4. Hidratar los esquís y la tabla de snowboard
El mayor enemigo de las tablas de snowboard y los esquís es, además del óxido, la deshidratación.
 La aparición de pequeñas manchas blancas en los cantos o las suelas son los primeros síntomas visibles. Para evitarlo, garantizar el deslice sobre la nieve y fortalecerlos ante las irregularidades del terreno, recomendamos encerarlas entre temporadas y pulirlas antes de volver a usar. Según el tipo de cera, se recomienda actuar de una manera u otra:
a) Cera sólida: es la más aconsejable para encerar los esquís y las tablas de snowboard entre temporadas. Se aplica en caliente, por lo que es necesario usar una plancha para derretirla y dejar gotear cera encima de la suela. Es preferible aplicar una cantidad abundante, sin llegar a quemar la suela, para que el esquí o la tabla vayan absorbiendo la cera durante los meses que permanecen sin uso.
b) Cera líquida o en espray: se aplica en frío, directamente sobre la suela, y se deja secar. Penetra menos que la cera sólida y, por tanto, dura menos en el esquí o snowboard.
c) Parafina: es un método de encerado cada vez más extendido por su bajo coste. Existen productos de parafina universales, idóneos para los esquiadores y snowboarders ocasionales, y otros más específicos según el uso que se les quiera dar.

5. Conservar adecuadamente las botas y las fijaciones 
Mientras que recomendamos guardar los esquís y las tablas de snowboard en su bolsa de transporte, es preferible que las botas respiren fuera de su estuche. Para que se sequen completamente, se puede dejar papel de periódico en su interior. Las hebillas y los velcros deben estar abrochados, sin apretarlos del todo, y la lengüeta bien colocada para evitar deformaciones.
Las fijaciones también requieren mantenimiento. Después de limpiarlas y secarlas, debe relajarse la tensión de los muelles y engrasar las ataduras. Es importante no olvidarse de tensionarlos de nuevo antes de volver a utilizarlos para la nueva temporada.

 

6. Lavar la ropa de abrigo apropiadamente
La ropa de abrigo deberá lavarse según las indicaciones que aparecen en la etiqueta, ya que algunas prendas térmicas no admiten agua caliente ni suavizante. Después de guardarlas en un lugar seco, estarán en perfecto estado para volver a las pistas la próxima temporada.

 

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