¿Cómo adquirir el mejor calzado para mis pies en la montaña?

Imagen de analogicus en Pixabay
En este artículo, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, nos ofrece una serie de recomendaciones básicas que debemos tener en cuenta a la hora de adquirir cualquier calzado deportivo.

 

Para empezar, para adquirir zapatillas de montaña tienes que tener en cuenta estos tres criterios:

  • Tipo de deporte que vas a realizar en la montaña: senderismo, carrera, escalada…

  • Terreno por el cual vas a desarrollar la mayor parte de la actividad en la montaña: asfalto, tierra, hierba…

  • Estructura y biomecánica de tus pies. Estamos dando por hecho, a estas alturas (¡nunca mejor dicho!), que ya has pasado por una consulta podológica y un profesional de la Podología te ha realizado un estudio biomecánico de la pisada y la marcha.

Si vas a correr por la montaña, en el mercado hay actualmente una gran variedad de marcas y modelos disponibles, cada uno de los cuales, presenta su propio sistema de amortiguación (elemento por el que se suelen diferenciar) entre otros detalles.

“Las más comunes son las zapatillas neutras y pronadoras”

Las zapatillas para pronadores se diferencian fundamentalmente de las neutras por el refuerzo que se halla en la zona medial o interna de la suela de la zapatilla. Se trata de un material de mayor densidad que el resto de la suela. Algunas marcas las dejan resaltadas en color gris.

En pies pronadores por pie plano o plano-valgo la función de esta franja de material denso, se limita a evitar que la suela se deprima por la presión constante que da un pie cuyo arco plantar no soporta el peso corporal. Así pues, su objeto es prolongar la vida útil de la zapatilla evitando que se deforme.

Un elemento importante y que determina en gran medida la vida útil de la zapatilla es la suela. Suelen existir dos elementos que ayudan a definir su utilidad: uno es el caucho inyectado, normalmente representado por todo tipo de colores; el otro material, habitualmente en negro, es caucho con carbono.

El predominio del caucho inyectado nos indica que la zapatilla se recomienda para entrenamientos o ejercicios no muy exigentes, sin recorrer grandes distancias, ya que se desgasta mucho más que el caucho con carbono.

Otra consideración a la hora de escoger el calzado deportivo es que a partir de los 12 kilómetros aproximadamente de carrera continua el pie tiende a pronar, especialmente a nivel de mediopié, en pies normales o, incluso, en cavos. Esto se hace más evidente según va aumentando la distancia recorrida. Dicha pronación se debe exclusivamente a la fatiga de las diferentes estructuras ligamentosas que se hallan en los pies, lo que influirá en el calzado que escojas.

Imagen 1, procedente de guiadelaindustria.com
Imagen 2,, procedente de portalhuarpe.com.ar

 

Por último, cualquier calzado debe estar provisto de un cambrillón (existen de varios tipos y materiales) (imagen 1), elemento fundamental que otorga rigidez a la suela. Este elemento es de suma importancia: su función consiste en crear un efecto de palanca (imagen 2) que facilite en cada paso el impulso, con el consecuente ahorro energético durante la actividad.

Este efecto palanca, unido al quebrante de puntera, facilita el movimiento en balancín del antepié durante la fase de despegue. Zapatillas demasiado flexibles son ineficaces para la práctica deportiva, por lo que desaconsejamos su utilización.

Zapatillas con doble densidad en la media suela para contener el hundimiento del arco y poner freno a la pronación excesiva
Zapatilla con solo un elemento en la zona interna del talón, para pronadoras leves, que podrían valer para casi todas las corredoras de larga distancia.

 

Es fundamental a la hora de escoger calzado deportivo que la horma de la zapatilla se adapte lo mejor posible al contorno del pie, por lo que se recomienda descartar hormas demasiado estrechas. Así evitarás compresiones en los laterales o en el dorso de los pies.

“A la hora de comprar cualquier calzado, llévate tus plantillas a medida si te las ha prescrito tu podólogo,

con el fin de valorar el ajuste del calzado y las plantillas con tus pies”

Tendemos siempre a primar la absorción de impactos en una zapatilla más que cualquier otro elemento. Aunque es necesario, no debemos dejar de valorar la estabilidad de la suela, debido a que, en carrera por la montaña, cuando realizamos el choque de talón, el calcáneo suele soportar entre dos y tres veces el peso corporal. Por tanto, tener una zapatilla que puede deprimirse fácilmente nunca será una buena opción.

Y recuerda: ante cualquier duda, consulta a tu podóloga o podólogo.

Es fundamental a la hora de escoger calzado deportivo que la horma de la zapatilla se adapte lo mejor posible al contorno del pie, por lo que se recomienda descartar hormas demasiado estrechas. Así evitarás compresiones en los laterales o en el dorso de los pies.

A la hora de comprar cualquier calzado, llévate tus plantillas a medida si te las ha prescrito tu podólogo, con el fin de valorar el ajuste del calzado y las plantillas con tus pies.

Tendemos siempre a primar la absorción de impactos en una zapatilla más que cualquier otro elemento. Aunque es necesario, no debemos dejar de valorar la estabilidad de la suela, debido a que, en carrera por la montaña, cuando realizamos el choque de talón, el calcáneo suele soportar entre dos y tres veces el peso corporal. Por tanto, tener una zapatilla que puede deprimirse fácilmente nunca será una buena opción.

Esperamos haber sido de utilidad. Ante cualquier duda, consulta a tu podóloga o podólogo.

 

Artículo realizado con la colaboración de Maite García, vocal de la Junta de Gobierno del Consejo General de Colegios de Podólogos.