100 cimas, 100 paisajes. Aragón, comarca a comarca (Editado por PRAMES)

           (Información y fotos extraídos del blog del autor, con la autorización de este)

 

Chema Tapia es un montañero apasionado y experimentado que ha reunido 100 cimas que recorren todo Aragón. Son tres por cada una de las comarcas aragonesas (33) más el Aneto, el pico más alto de Aragón y de toda la cordillera pirenaica. De cada comarca, el autor del libro ha escogido siempre su cima más alta, acompañada de otras dos muy representativas del territorio en cuestión, bien por su altitud, bien por su belleza o por las vistas que ofrece desde su cumbre. Es así como se va descubriendo un paisaje a vista de pájaro en el que aparece reflejado, finalmente, toda la geografía aragonesa. Como se explica en la contracubierta del libro, este trabajo ha supuesto unas 100 jornadas de montaña, alrededor de 16.500 km de vehículo, 1.100 km a pie, 385 horas de actividad y 69.500 m de desnivel acumulado. Además, ha sido una aventura compartida con buenos conocedores de la zona, por lo general, miembros de clubes de montaña locales, reuniendo a más de 100 colaboradores de 26 clubes de montaña.

La inspiración para este trabajo vino del reto que se impuso Carlos Sanz en 2014. Este montañero aragonés, trasplantado hepático, se propuso, y lo consiguió, subir a los puntos más altos de todas las comunidades autónomas españolas. Por un lado quería demostrar que aun con una minusvalía, “si se quiere se puede”, y por otro el visualizar la necesidad de la donación de órganos. Aun siendo atractivo el reto, preferí en su momento mantenerme en los límites aragoneses, y sólo con esa trasposición territorial ya se consiguió duplicar los objetivos, pasando de 17 a 33, que son las comarcas. Hay tres niveles de actuación que el ser humano tiene que implementar ante cualquier empresa que quiera poner en funcionamiento. Primero es el mental; de repente, un vehículo, identificado o no, circula por la autopista de nuestra mente, los radares lo captan, lo interceptan, se nos ocurre algo. Seguidamente interviene el corazón, con su deber de revestirlo de deseo. Ya tenemos una idea fría, pensada, madurada… y posteriormente templada, deseada. Sólo nos queda pasar a la acción. Ésta es la verdadera Trinidad, la verdadera esencia de la Creación, el pensamiento, con sus valores masculinos, y el sentimiento, con los femeninos, alumbran una criatura: la voluntad para llevarlo a la acción.

 

Y esta idea, madurada y deseada, se configuraba en torno a dos líneas maestras: las montañas y el territorio, dos elementos presentes en la esencia de PRAMES desde su fundación hace treinta años, están en su ADN, por lo que no fue difícil conectar. La cuestión es que la idea tuvo recorrido de ida y vuelta, ya que en la editorial, sin saberlo por mi parte, ya existía de hacía tiempo ese proyecto, solo que con 3 por comarca, que con el Aneto se completaban las 100, y fue lo que me ofrecieron, de modo que como uno es de “un paso atrás ni para coger impulso”, ahí es donde estuvo ese apretón de manos, ese punto de inflexión para ponerse a trabajar.

 

 

Lo inmediato fue identificar esas 100 cimas, para lo que hubo que revisar mapas, localizar las zonas montañosas de las comarcas, observar mugas y determinar esas tres cimas más altas de cada una de ellas, porque inicialmente así se concibió el proyecto. Acto seguido fue el desarrollar la estrategia clave del éxito, que no era otra que la de contar con el territorio, hacerles partícipes, darles voz, y la oportunidad de que se viera reflejado en cada una de las páginas del libro. Para ello había que elegir al club de montaña más representativo de cada comarca… y se hizo. Seguidamente se tuvo que contactar con ellos, transmitirles el proyecto, consensuar las cimas y tratar de que te acompañaran en su consecución. En esta labor de consenso se abandonó la idea inicial de las tres de mayor cota, conservando, eso sí, la más alta, dejando a su criterio las dos restantes, de esa forma se hacía más participativo el proyecto.

 

La respuesta, como es natural, fue muy diversa. Con unas más dificultades que con otras, porque incluso hay alguna comarca que carece de clubes de montaña, al cabo de dos años y medio se pudo concluir el trabajo. Un trabajo que aunque lleva solo una firma, es absolutamente coral, porque han participado más de 100 personas, entre guías y acompañantes, pertenecientes a 26 clubes de montaña, incluido el CP Mayencos de Jaca, o asociaciones senderistas. Se recogen 117 cimas, aunque 100 son las protagonistas, 8 de las cuales superan los tres mil metros de altitud, describiendo 91 rutas, ya que alguna sirve para encadenar dos cimas, y en un caso solo, las tres. Se ha tratado de poner en valor tanto la red de refugios como la de senderos, ambas totalmente complementarias, y que están adquiriendo día a día más adeptos. Los refugios se van modernizando implantando las últimas medidas en tratamiento de residuos, entre otras, y los senderos engrosando esa red de Senderos Turísticos de Aragón, que pone a nuestra tierra en el mapa a la altura de los territorios con mayor atractivo turístico para ser visitados.

 

Desde el Aneto, naturalmente la más alta, hasta la más baja, el Balcón, una atalaya que con sus 368 metros de altitud se asoma al padre Ebro en su tranquilo discurrir por tierras del Bajo Cinca, y que curiosamente, al estar en el municipio de Fraga, también está en la provincia de Huesca. Desde la una a la otra, decimos, en esos 30 meses, nuestros pies han recorrido en torno a 1.100 km, con cerca de 70.000 metros de desnivel acumulado D+/D-, entre los que hemos podido disfrutar acompañado, en ocasiones solo, de los paisajes más variopintos de nuestra tierra, desde el intenso verde de los bosques alpinos del Pirineo, hasta los más mediterráneos del Sistema Ibérico. Desde los blancos hielos glaciales, auténticas joyas geológicas del pasado, hasta los ocres de las tierras más áridas de los Monegros oscenses o zaragozanos. Desde esa isla atlántica rodeada de ambiente mediterráneo como es el Moncayo, hasta los rojizos del rodeno. Todo bajo unos cielos azules o teñidos de amanecer o de atardecer, que no se han querido perder tampoco el momento. Hemos pasado calor, hemos pasado frío, nos ha llovido… toda una diversidad de manifestaciones del tiempo, como diverso es el territorio. Desde las calizas hasta los granitos, desde las areniscas hasta los conglomerados, como conglomerados han sido los sentimientos que nos han inspirado nuestras andanzas por estas montañas.

 

Han sido, pues, 100 no, muchos más los momentos intensos vividos, cuyo mayor trabajo ha consistido en condensarlos en esas 464 páginas, con 383 fotografías y 91 mapas, MIDE y perfiles que acompañan a las distintas ascensiones, y que agrupadas por comarcas, vienen precedidas en cada una de ellas por una breve reseña de la misma y un mapa de ubicación de sus tres cimas, con una pequeña foto de cada cumbre. Un trabajo concienzudo que ofrecemos a los interesados en esas dos líneas maestras comentadas, que son el territorio y sus montañas, y que gracias a PRAMES y la colaboración de Turismo de Aragón de la Consejería de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, y con el agradecimiento también a la FAM,  y a todos aquellos que nos han guiado o acompañado por esos caminos, podemos poner en vuestras manos, con la ilusión de poderos hacer amar más, si cabe, las montañas de nuestra tierra.

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